Resultados oficiales de las elecciones regionales y legislativas
El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), liderado por el presidente Nicolás Maduro, ganó de forma aplastante las elecciones legislativas y regionales del 25 de mayo de 2025. Según el Consejo Nacional Electoral (CNE), el partido obtuvo el 82,68% de los votos y logró 23 de los 24 gobiernos regionales. Esa cifra incluye el territorio del Esequibo, una zona en disputa con Guyana que Venezuela reclama desde hace años. Aunque no se votó allí, el gobierno eligió un “gobernador” desde el estado de Bolívar, cerca de la frontera.
“Esta victoria es la victoria de la paz y la estabilidad de toda Venezuela”, declaró el presidente venezolano.
Solo el estado de Cojedes fue ganado por la oposición, con el 55% de los votos.
Una participación dudosa y cuestionada
El CNE informó que la participación fue del 42,66%, lo que significa que votaron aproximadamente 9,12 millones de los 21,4 millones de ciudadanos registrados. Sin embargo, periodistas en Caracas y en otras regiones observaron centros de votación casi vacíos, con más soldados que votantes. Para muchos analistas, estas cifras oficiales parecen exageradas. La oposición afirma que el número real de votantes fue mucho menor.
Un estudio realizado por la encuestadora Delphos antes del voto, ya mostraba que solo el 15,9% de los electores tenía intención de votar.
Además, la comunidad internacional observa con preocupación el proceso político en Venezuela. La reelección de Maduro en 2024 ya había sido rechazada por muchos gobiernos y observadores. Sin oposición real ni transparencia, y bajo represión, estas elecciones refuerzan la imagen de un régimen autoritario. Usa las urnas para afianzar su poder.
Reacciones de Maduro y de la oposición
Mientras Maduro declaró que la elección era un ejemplo de estabilidad y democracia, la oposición la calificó de “farsa”. María Corina Machado, una de sus principales líderes, denunció en redes sociales que el pueblo “desenmascaró esta gran mentira” y llamó a las Fuerzas Armadas a cumplir con su deber constitucional.
Desde el exilio, Edmundo González Urrutia, quien asegura haber ganado en 2024, habló del mensaje del pueblo. Lo describió como “silencioso pero poderoso”, lleno de dignidad y deseo de cambio.
Aunque ya tiene el control del sistema electoral, Maduro quiere reforzarlo aún más. Al votar, anunció su intención de reformar la Constitución para avanzar hacia un modelo “comunal”. No dio detalles, pero esta idea podría reemplazar el actual sistema de voto representativo por otro donde las autoridades serían elegidas por comunas fieles al poder.
Represión y detenciones antes del voto
Dos días antes de las elecciones, el gobierno arrestó a al menos 70 personas acusadas de intentar sabotear el proceso. Entre ellos estaba Juan Pablo Guanipa, figura opositora cercana a María Corina Machado, señalado de participar en un “grupo terrorista”. Su hermano rechazó completamente esta acusación.
Desde las elecciones presidenciales disputadas de 2024, organizaciones de derechos humanos denuncian más de 2.000 arrestos políticos en el país.
En este caso, hay un verdadero dilema de participar o no. Aunque la mayoría de la oposición llamó al boicot, algunos líderes decidieron participar. Es el caso de Henrique Capriles, quien fue elegido diputado. Según él, es mejor “tener una voz y luchar desde dentro” que abandonar por completo el espacio político y dejar todo el poder en manos del gobierno. Este debate interno refleja la división entre los sectores opositores sobre la estrategia más eficaz contra el régimen de Maduro.
En resumen, las elecciones regionales y legislativas de 2025 en Venezuela reflejan un país dividido. El oficialismo consolida su poder, mientras la oposición enfrenta grandes desafíos para recuperar terreno político. La situación política sigue siendo tensa y llena de incertidumbre. El futuro electoral aún es incierto.